Cuidar de la salud bucodental es fundamental en todas las etapas de la vida, pero hay periodos especialmente delicados que nos exigen un plus de atención. Uno de estos casos es el de la gestación. Las encías durante el embarazo pueden darnos problemas si no las cuidamos como se merecen y, desde Clínica Dental Parque, queremos ayudaros a tener la mayor información posible para evitar problemas a largo plazo.

¿Por qué las encías dan problemas en el embarazo?

Existe la creencia de que los cambios hormonales del embarazo son los que provocan enfermedades como la gingivitis. Sin embargo, lo cierto es que solo potencian una afección ya presente, pero latente. Es decir, si antes del embarazo teníamos una gingivitis no controlada, ahora se hará más evidente. Para poner datos y cifras sobre la mesa, según la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA), la gingivitis gestacional aparece entre el 36 y el 100% de las mujeres que previamente la habían tenido. En cambio, solo el 0,03 % de las ajenas a esta problemática antes de la gestación acabaron manifestándola. Estos datos ayudan a confirmar que las mujeres que tenían problemas en la boca antes del embarazo son las más propensas a volver a sufrirlos.

Pero ¿qué hace que esto se multiplique a semejante nivel durante el embarazo? Son varios los factores que debemos tener en cuenta. En primer lugar, el aumento de hormonas como la progesterona y el estrógeno provoca que los dientes y encías sean más vulnerables frente a las bacterias, la sensibilidad y la inflamación, lo que puede provocar otros problemas dentales como la aparición de flemones o, incluso, caries.

Cuidado con las encías en el embarazo

Sangrado de encías durante el embarazo

Por otro lado, durante el embarazo el flujo sanguíneo se incrementa entre un 30 y un 50 % para que el bebé reciba los nutrientes necesarios. Esto tiene su reflejo en las encías, que se vuelven más propensas al engrosamiento y al sangrado. Si a los vómitos (que dañan tanto el esmalte dental como el tejido gingival) y a una alimentación deficiente sumamos una mala higiene bucodental, tenemos la combinación perfecta para que aparezcan distintos trastornos.

Enfermedades dentales más frecuentes

Diversos estudios han concluido que entre el 60 y el 75 % de las embarazadas presentan en algún momento de su gestación gingivitis, lo que se traduce en una inflamación de las encías, sensibilidad, dolor durante el cepillado e incluso un leve sangrado. Ante estas molestias, muchas mujeres acaban relajando su higiene bucodental, lo que supone una mayor acumulación de placa bacteriana y de sarro. Si esta situación se mantiene durante mucho tiempo y el sarro se solidifica, el problema se va agravando.

La gingivitis tiene una solución muy sencilla: basta con que nos realicemos una limpieza dental profesional y que mejoremos la higiene en casa. En cambio, no afrontarla a tiempo puede derivar en una periodontitis o piorrea, cuyo tratamiento es más prolongado y costoso. Esta afección destruye los tejidos que soportan los dientes, es decir, encías, ligamentos periodontales y el hueso alveolar. La consecuencia directa es la pérdida de la pieza dental afectada.

Algunos de los casos más graves presentan lo que se conoce como granuloma del embarazo. Se trata de un quiste formado en el tejido periodontal que, normalmente, desaparece tras el parto. No obstante, si produce otro tipo de alteraciones, debe extirparse quirúrgicamente.

Un problema a tener en cuenta

Aunque puedan parecernos cuestiones menores en comparación con otras preocupaciones propias del embarazo, debemos ser conscientes de que las complicaciones periodontales pueden influir en la salud del bebé e incluso provocar un parto prematuro. Según un estudio de la University of Alabama School of Dentistry, las gestantes con mala salud oral tienen hasta tres veces más probabilidades de dar a luz prematuramente. El sarro continuado hace que nuestro sistema inmunitario cree unas sustancias que, si atraviesan la barrera hematoplacentaria, pueden adelantar el parto antes de las 37 semanas.

Para prevenir estos trastornos, debemos prestar más atención que nunca a nuestra higiene dental y acudir con mayor asiduidad a un dentista en Albacete. Así podrá detectarnos cualquier problema periodontal en sus primeros estadios y evitar un mayor desarrollo. Si seguimos una rutina de higiene exhaustiva y nos realizamos una limpieza bucodental profesional, podremos olvidarnos de los problemas de las encías durante el embarazo.