Sabor a sangre en la boca, ¿qué ocurre?

¿Alguna vez te has preguntado el motivo por el que la boca te sabe a sangre? Sabemos que experimentar un sabor a sangre en la boca puede ser desconcertante y preocupante. Aunque a menudo se trata de un síntoma benigno, entender sus posibles causas y cómo abordarlas es crucial para mantener en buen estado tu salud bucodental y general. Como dentistas, nos hemos encontrado muchas veces con pacientes que llegan a la clínica con la pregunta de: «La boca me sabe a sangre, ¿qué ocurre?» y hoy vamos a explorar los factores que pueden provocar esta sensación.

Causas del sabor a sangre en la boca

El sabor a sangre en la boca puede originarse por varias razones, algunas relacionadas directamente con la salud bucodental y otras por condiciones médicas más amplias. Aquí detallamos las más comunes:

Problemas Bucodentales

• Enfermedades periodontales: Como ya hemos comentado en otros artículos del blog, la gingivitis y periodontitis son inflamaciones de las encías que, si no se tratan, pueden llevar a la destrucción del tejido gingival y de los huesos que sostienen los dientes. Cuando las encías están inflamadas, pueden sangrar con facilidad, especialmente durante el cepillado o el uso del hilo dental, lo cual puede ser una fuente principal del sabor a sangre en la boca. Mantener una rutina rigurosa de higiene oral y visitas regulares al dentista puede prevenir y tratar estos problemas.
• Úlceras bucales: Traumas en la boca, como mordeduras accidentales, uso de aparatos ortodónticos, o incluso el cepillado demasiado fuerte, pueden causar úlceras o lesiones que sangran y provocan un sabor a sangre. Estas lesiones suelen curarse por sí solas, pero los enjuagues con agua salada y evitar alimentos ácidos o picantes pueden acelerar el proceso de curación y reducir el riesgo de infección.

Hemorragias nasales

• Hemorragias nasales: A menudo, el sangrado nasal puede drenar hacia la parte posterior de la garganta y la boca, especialmente si ocurre durante la noche o cuando la persona está recostada. Este drenaje puede no ser percibido hasta que se siente el sabor a sangre en la boca.
• Problemas en la garganta y faringe: Las inflamaciones o infecciones en la garganta, como la faringitis, pueden también causar sangrados leves que contribuyen al sabor a sangre.

Medicamentos y tratamientos médicos

• Efectos secundarios de medicamentos: Algunos medicamentos, especialmente los anticoagulantes y ciertos tratamientos de quimioterapia, pueden causar efectos secundarios que incluyen inflamación de las encías y sangrado.
• Reacciones a la quimioterapia: Además de alterar el sentido del gusto, la quimioterapia puede causar inflamación y llagas en la boca que sangran, contribuyendo al sabor metálico o a sangre. Si crees que estás teniendo problemas por este motivo, te recomendamos que vengas a vernos para que podamos ver la forma de proteger la boca todo lo posible.

Otros motivos de salud

• Deficiencias nutricionales: Las deficiencias de hierro, zinc, y vitaminas del grupo B pueden alterar la capacidad del cuerpo para mantener en buen estado los tejidos de la boca, llevando a síntomas como el sabor a sangre. Un análisis puede detectar estas carencias, y un ajuste en la dieta puede resolver el problema.
• Enfermedades sistémicas: Condiciones como la diabetes, trastornos hepáticos o renales pueden manifestarse con síntomas en la boca, incluyendo el sabor a sangre.

¿Sabes cómo solucionar el sabor a sangre en la boca?

Dependiendo del motivo por el que tengas ese sabor a sangre en la boca, la solución será completamente diferente. Lo ideal es acudir a tu dentista de confianza para que puedan darte una solución a medida que se adapte exactamente a tu problema, pero estas son algunas de las soluciones que puedes llevar a cabo:

• Mejora tu higiene bucodental: Asegúrate de cepillarte los dientes al menos dos veces al día, usar hilo dental diariamente y enjuagar con un colutorio antimicrobiano para reducir la inflamación de las encías y el sangrado.
• Revisa tu medicación: Habla con tu médico sobre los efectos secundarios de tus medicamentos. En algunos casos, puede ser necesario ajustar la dosis o cambiar el medicamento.
• Controla tu dieta: Mantén una dieta equilibrada rica en vitaminas y minerales y consulta a tu médico si sospechas que puedes estar sufriendo algún problema que no ha detectado.

Aunque el sabor a sangre en la boca raramente indica una emergencia, entender sus causas y saber cómo abordarlas es fundamental para garantizar tu bienestar. No dudes en buscar asesoramiento profesional si este síntoma persiste o se acompaña de otros signos de alarma.