Es un hecho: a muchas personas les da miedo ir al dentista. Nuestras experiencias siendo niños, el ruido de las herramientas o la incertidumbre de no saber qué tienen que hacernos en la boca son detonantes que pueden provocar que sintamos miedo al sentarnos en la silla frente a nuestro odontólogo de Albacete. Sin embargo, para gozar de una buena salud bucodental, es imprescindible acudir a la clínica, al menos, una vez al año.

Desde Clínica Dental Parque queremos explicar con más detalle a qué se debe este temor y cómo se puede combatir.

Las razones por las que nos da miedo ir al dentista

El miedo al dentista es un temor irracional y, en muchos casos, extremo a acudir a una clínica odontológica para someternos a cualquier tipo de tratamiento o, simplemente, a una revisión. De hecho, algunos profesionales han indicado que si este temor excede de los seis meses de duración y nos impide acudir a la clínica, generando problemas a nivel físico y psicológico, se puede llegar a considerar una fobia.

Las razones por las que aparece la fobia al dentista son muy variadas. Sin embargo, la mayoría de ellas tienen que ver con las características de los métodos empleados en algunos tratamientos. Todas las técnicas se realizan con profesionalidad y utilizando las mejores herramientas pero, aun así, se trata de técnicas que causan incomodidad en el paciente. Solo tenemos que pensar en la extracción de una pieza dental en Albacete o en un empaste, que conlleva trabajar directamente sobre el diente mientras el paciente está despierto.

Además, no podemos olvidar que los dentistas necesitamos la colaboración del paciente para poder trabajar. Por ejemplo, mientras se somete al tratamiento, no puede toser, respirar o tragar saliva con normalidad. Tampoco tiene la posibilidad de moverse con libertad.

Aunque se aplique anestesia, la sensación de que alguien está perforando nuestros dientes o manipulando el interior de nuestras encías puede generar grandes dosis de estrés y ansiedad en muchas personas. Esos sentimientos, cuando se asientan en la memoria, son los que provocan el miedo a acudir a la consulta en el futuro.

Por otro lado, la idea errónea de que ir al dentista es doloroso y molesto se transmite entre la gente que realmente lo ha pasado mal en una clínica y se instala en la mente de otras personas que aun no han ido o que habitualmente no han tenido ningún problema similar en la clínica dental. Esto provoca que el pensamiento general de que el dentista tiene que darnos miedo se transmita generación tras generación.

Miedo a ir al dentista en Albacete

¿Cómo combatir el miedo al dentista?

Hay varias opciones y seguro que puedes aprovecharte de todas ellas. Por suerte, cada vez son más los dentistas que se forman específicamente en la gestión del miedo del paciente. Para lograrlo, es habitual que se utilicen sedantes, como por ejemplo, el óxido nitroso por vía oral, el cual redunda en una menor sensación de tensión. También suelen acordarse gestos que indican que el nivel de tolerancia a la molestia por parte del usuario se ha superado. Solo en casos extremos se aplica anestesia general.

Sin embargo, los pacientes también pueden hacer varias cosas para superar su miedo al dentista. Estos son algunos ejemplos:

  • La información es poder: Generalmente, saber con exactitud en qué consiste el tratamiento al que se va a someter alivia la sensación de estrés del paciente.
  • Hablar con el dentista: Es importante contar el miedo que se padece. Como dijimos antes, como profesionales estamos cada vez más preparados para ayudar al paciente a superar sus preocupaciones.
  • Tomar algún relajante: Existen ansiolíticos químicos y naturales que se pueden usar sin interferir con el tratamiento a aplicar. Eso sí, es recomendable consultar con el dentista antes de tomar nada. Las técnicas de relajación y control de la respiración, también, son muy útiles.
  • La cita, cuanto antes mejor: A este tipo de personas se les recomienda ir al dentista a primera hora de la mañana. Así evitan pasarse todo el día dándole vueltas a la visita, lo que genera mayor estrés y ansiedad.
  • Mantener la mente despejada en la sala de espera: Sin duda, en ella se vive el momento más tenso por parte de quienes tienen miedo al dentista. Leer, o utilizar el móvil, ayudan a distraer la mente y a reducir las emociones negativas.

Miedo a los dentistas | Clínica Dental Parque

Empieza por un tratamiento sencillo

Si eres una de las personas que pasan algo de miedo y no te atreves a venir a vernos, te vamos a recomendar una serie de tratamientos muy poco invasivos con los que puedes empezar a quitarte el miedo. Por ejemplo, una limpieza bucal o un blanqueamiento dental en Albacete son dos tratamientos muy poco molestos a los que puedes someterte sin problema.

Si tienes problemas con la posición de los dientes, plantea la posibilidad de elegir una ortodoncia invisible en Albacete. Es muy fácil comenzar con el tratamiento y las molestias son mínimas. Aun así, las ortodoncias tradicionales también han cambiado mucho con el paso de los años y ahora son mucho más cómodos de llevar.

En definitiva, es normal sentir algo de miedo al acudir a un dentista. De hecho, se trata de una fobias habitual entre la población. Sin embargo, conociendo su origen y siguiendo los consejos que acabamos de dar, es posible reducir sus efectos y disfrutar de una salud bucodental adecuada. Al fin y al cabo, la recompensa es una sonrisa perfecta.