Tomar alimentos fríos puede provocar malestar en los dientes. Esta reacción es completamente normal en nuestro organismo, al igual que también sucede con las comidas muy calientes. La sensibilidad a la temperatura se manifiesta de forma general mediante una punzada dolorosa que generalmente dura pocos segundos. Justo después de ingerir o beber, también podemos experimentar la molesta sensación al respirar por la boca cuando la temperatura del aire es muy baja. Esto es algo que tenemos asumido desde niños pero, ¿qué es lo que provoca estas molestias?

¿Cómo afecta a nuestros dientes tomar alimentos fríos?

La sensibilidad dental aparece cuando la dentina se queda expuesta a lo que almacenamos en la boca. Esta es una parte blanda del diente que tenemos en todas las piezas dentales y que, precisamente, nos protege de las temperaturas. Hay muchos motivos que nos pueden llevar a perder la dentina. En la mayor parte de los casos, debemos justificarla por la recesión de las encías o por un desgaste en el propio esmalte.

La dentina está conectada mediante canales al sistema nervioso central. Por esta razón, cuando entra en contacto con el diente, la información de temperatura viaja directa y rápidamente al nervio. Es entonces cuando notamos la fuerte punzada, que no dura mucho, pero que molesta. Para tratar de evitarla, debemos proteger nuestra dentadura. Para ello, conviene estar pendientes de si nuestras encías continúan con el mismo arco que siempre y cuidar el esmalte dental.

Recesión en las encías

El cepillado con fuerza puede provocar que las encías vayan cambiando la forma de su arco. Esto es perjudicial para nuestra salud dental porque estamos obligando a la encía desplazarse. Con este desplazamiento, queda a la vista una parte del diente que antes estaba protegida por la encía (la raíz). Precisamente es en esta zona en donde el frío o el calor va a provocarnos ese dolor desagradable.

Para evitarlo, debemos intentar realizar un buen cepillado, pero suave. Para conseguir un resultado más profesional, podemos pedirle consejo a nuestro dentista de confianza, para poder comprar un cepillo adaptado a nuestras necesidades. Por norma general, la dureza media de las cerdas es la que mejor nos limpia y protege de este tipo de problemas.

Desgaste del esmalte

El desgaste del esmalte dental también es un problema que afecta a la sensibilidad de alimentos fríos. Lo que provocamos cuando esto sucede es que queden espacios (como ríos) a lo largo de nuestros dientes, ya que no están protegidos con dentina. En esos huecos, se cuelan las temperaturas para hacer que nos llegue la sensación de frío o calor hasta el nervio. Es entonces cuando se produce ese pinchazo.

Para proteger el esmalte de los dientes, debemos lavarlos bien después de cada comida. Además conviene evitar los alimentos dulces, las bebidas y comidas congeladas o demasiado calientes. Por supuesto, en el mercado también hay múltiples productos para proteger el esmalte dental. Entre ellos encontramos, por ejemplo, enjuagues bucales y pastas dentífricas de uso habitual.

Tomar alimentos fríos | Clínica Dental Parque

Otras causas que afectan a la sensibilidad dental

Los dientes sensibles pueden acompañarnos a lo largo de toda la vida o ser estacionales. Hay causas que provocan esta dolencia y están claramente determinadas por un hecho. Por ejemplo, si realizamos un blanqueamiento dental o nos sometemos a un tratamiento de empaste, es muy normal que la reacción de nuestros dientes sea crear sensibilidad extra y temporal frente a una serie de estímulos.

En conclusión, está claro que tomar alimentos fríos o muy calientes no es bueno para nuestra sensibilidad dental. En el caso de que no sea temporal, desde Clínica Dental Parque recomendamos acudir a un dentista de Albacete para que nos haga una revisión.