Hay un momento muy concreto que se repite en muchas familias que vienen a vernos a la clínica: empiezan a caerse los dientes de leche, asoman los definitivos… y algo no termina de cuadrar del todo. Un diente sale girado, otro parece montarse encima y alguno aparece donde no lo esperábamos. En muchas ocasiones este problema no duele y no molesta, pero estéticamente no queda nada bien. Y ahí surge la duda de muchos padres que vienen a resolver con nosotros.
La pregunta no suele ser alarmista. Más bien es de esas que se hacen con cierta inquietud: ¿esto entra dentro de lo normal o habría que optar ya por una ortodoncia infantil?
La respuesta, como ocurre muchas veces en odontología infantil, no es un sí o un no rotundo. Depende del momento, de cómo esté creciendo la boca y de cómo evolucione el posible problema con el tiempo.
Una boca en pleno cambio
Cuando salen los dientes definitivos después de que caigan los dientes de leche, la boca del niño todavía no ha terminado de desarrollarse. Es un momento en el que los huesos siguen creciendo, la boca se está ensanchando y todo está recolocándose.
Los dientes definitivos, sin embargo, ya salen con el tamaño que tendrán toda la vida y esa diferencia explica por qué, al principio, pueden parecer demasiado grandes para el espacio que tienen disponible. Por eso no es raro que durante una etapa concreta los dientes estén torcidos, apiñados o descolocados. Por suerte, en muchos casos, con el propio crecimiento del niño parte de ese desorden se corrige solo.
¿Por qué algunas veces los dientes salen torcidos?
Como decíamos, el motivo más habitual es que los huesos y el tamaño de la boca aun no se han desarrollado lo suficiente, lo que provoca esa desviación. De todas formas, existen otros posibles problemas que te contamos aquí:
Falta de espacio en la boca.
Pérdida demasiado temprana de los dientes de leche, lo que provoca que el propio cuerpo acelere la aparición de los definitivos.
Ritmos de erupción irregulares.
- Factores hereditarios relacionados con la forma del maxilar o el tamaño de los dientes.
Lo habitual es que no exista una única causa, sino una combinación de varias, y eso no tiene por qué ser un problema.
¿Es normal que los dientes salgan torcidos o apiñados?
Lo primero que queremos dejar claro a los padres es que, que un niño tenga los dientes algo girados, algo solapados o con espacios entre ellos puede ser perfectamente normal en determinadas edades. Especialmente durante los primeros años de dentición definitiva.
En estas fases, muchas veces lo más sensato no es intervenir, sino observar el desarrollo y el crecimiento óseo del niño para ver si los dientes pueden recolocarse parcialmente y la situación puede mejorar sin necesidad de hacer nada más que un seguimiento. Aquí es donde la experiencia del dentista marca la diferencia entre “esperar” y vigilar.
¿En qué momento merece la pena actuar?
Hay casos en los que la desalineación de los dientes es más que una cuestión estética como, por ejemplo, cuando claramente no hay espacio para que los dientes terminen de salir, cuando la mordida no encaja bien o cuando al cerrar la boca se aprecia una desviación muy grande.
En estas situaciones, es importante que el dentista pueda valorar el caso a tiempo para entender qué está pasando y hacia dónde va esa boca si no se hace nada. De esta forma se podrá ver con calma si realmente merece la pena que el niño o la niña lleve brackets u ortodoncia invisible para evitar que el problema vaya a más.
Lo que sí hay que entender es que no existe una edad mágica válida para todos los niños y que cada boca tiene su propio ritmo y su propio calendario.
Lo importante no es adelantarse por sistema ni dejarlo pasar, sino elegir el momento adecuado después de observar la evolución y planificar un tratamiento cuando sea necesario.
¿Quieres quedarte tranquilo con la evolución de su dentición?
Si notas que los dientes definitivos están saliendo torcidos o tienes dudas sobre la mordida, podemos hacer una valoración y explicarte, con claridad, qué está pasando y qué conviene hacer (si es que hace falta).
Respuesta rápida y atención cercana. Te ayudamos a decidir con calma y con criterio profesional.
Licenciada en Odontología por la Universidad CEU-Cardenal Herrera de Valencia y Directora Médica de Clínica Dental Parque.
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